Uno de los motivos que me ha mantenido alejado del blog ha sido, entre otros, el proyecto de pintar un mural en la pared de Juan, hijo de una clienta habitual que, habiendo visto mis dibujos y gozando de la confianza que dan los años, me propuso realizar un dibujo en la pared del dormitorio de su recién nacido.
El joven matrimonio deseaba algo alegre, colorido y con animales, así que nos pusimos a investigar y decidimos realizar un tren de línea sencilla y trazo irregular, carente de sombras, volúmenes y todo realismo (más parecido al dibujo de un niño que de un adulto).
La jirafa fue propuesta mía (tal vez me sienta identificado con una), mientras que el león fue elección de la pareja por unanimidad.
El resultado habla por si solo, ¿no te parece? No pretendo parecer pretencioso, ni mucho menos, pero los dos son tan monos!!! (parece que la exposición al pequeño bebé me hace hablar como una dulzona jubilada británica aficionada al gin tonic…).
Espero que te guste tanto como a mí y, sobre todo, que el pequeño Juan lo disfrute tanto como yo he gozado haciendo este encargo.
Bienvenido al mundo, Juan, que seas muy feliz y, sobre todo, que valores la importancia de los complementos en tu estilismo!!!